31 mayo 2009

Voy a dormir - Alfonsina Storni

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la acabecera;
una constelación; la que te guste
todas son buenas: bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...

26 mayo 2009

La imaginación es una perra

Son las dos de la mañana, tengo ganas de hablarte y decirte que siempre he estado equivocado. Nunca le deseé la mujer a mi prójimo. No he pecado; pero te deseo. Todavía quiero tenerte y condenarme al infierno. Violar los secretos que no me has mostrado. Amarrar con gemidos los recuerdos que estoy olvidando, porque realmente los estoy olvidando. Escuchar en tu pecho lo que siempre he deseado, lo que siempre he querido. Sigo solo, con frío y si algún día leés esto no vas a saber que es por vos. Sí, la única persona que me abraza sin saberlo, que me dice “te amo” sin sentirlo, que me lleva al orgasmo sin tocarme. La imaginación es una perra, pero una gran amante.

21 mayo 2009

Te escucho



Tu nombre va adherido al título de la canción. No sé cómo pudiste lograrlo o, mejor dicho, no sé cómo te grabé a él. Cada vez que la siento, que miro la letra en mis dedos, una pared, una noche o leo ademanes en la calle te recuerdo. No importa si la miro de lejos o duerme en mis piernas, cada vez que me invade...te recuerdo. Lo deprimente es que es más fácil recordar la necesidad, la distancia y la tristeza que, aún siendo cruel, protejo y guardo. A pesar de todo lo malo y autodestructivo que pueda parecer, para variar, sé que lo es, sigo recordándote. Imagino que sos parte de mi intangible, deseable y construible cuerpo. Sos algo que deseo y por instantes puedo tener, pequeños instantes, así como la canción. También puede ser que esté equivocado. Puede ser que jamás te haya tenido o pueda tenerte. Eso no me entristece. La verdad, no me importa. Me importan los acordes con los que te construís, la melodía con la que te dibujás y las palabras que te hacen parecer real, casi una mentira. Te imagino. Solo te imagino, no hay otra manera.

20 mayo 2009

Recuerdo - Luis Cardoza y Aragón

Nací con la plena conciencia de que Dios se había equivocado
en mí. Yo era una suma (¿o una resta?) mal hecha.Un error
consciente del error de Dios.Iba a ser hembra -equilibrio
estable- y estoy seguro de que, si no fuese varón, hoy sería
una Ninón epicureamente insuperable o estaría ya en las
fortificaciones. Soy una parábola fracasada.
(Escéptico y apasionado, un deseo imperioso de buscar el
dolor y por todos lados, siempre, un sabor de cenizas.)

19 mayo 2009

Me siento triste - Pablo Neruda


Tal vez yo protesté, yo protestaron,
dije, tal vez, dijeron: tengo miedo,
me voy, nos vamos, yo no soy de aquí,
no nací condenado al ostracismo,
pido disculpas a la concurrencia,
vuelvo a buscar las plumas de mi traje,
déjenme regresar a mi alegría,
a la salvaje sombra, a los caballos,
al negro olor de invierno de los bosques,
grité, gritamos, y a pesar de todo
no se abrieron las puertas
y me quedé, quedamos
indecisos,
sin vivir ni morir aniquilados
por la perversidad y el podería,
indignos ya, expulsados
de la pureza y de la agricultura.

17 mayo 2009

18 - Oliverio Girondo

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar antes las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuíes y cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.

Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!